Modulo 1 - La Humanidad y sus grandes situaciones
La globalización y la multiculturalidad
La globalización es enormemente ambigua, esto
quiere decir que se puede entender de varias maneras. Puesto que se ha
convertido en una palabra ídolo muchos utilizan la globalización como una
excusa para tener nuestros privilegios.
Con esto aclarado, el módulo 1 nos habla de la
cultura en la globalización y después de haber leído tanto este como otros
documentos en internet mencionados en la bibliografía he llegado a la
conclusión que la cultura es la manera en que un grupo humano vive, piensa,
siente, se organiza, celebra y comparte la vida. Esta definición nos muestra
dos dimensiones de la cultura, una invisible (vivir, pensar, sentir) y otra
visible (organizarse, celebrar, compartir) que concreta y retro alimenta a la
primera. Y comparando esta definición con la del módulo nos damos cuenta que
tienen relación con la necesidad de sentido para la persona, y precisamente de
esto es lo que nos habla el carácter ontológico, que dice que, la cultura hace
referencia al nuestro ser y que lo que somos se constituye dentro y por la
cultura que heredamos y constituimos.
Pienso que la cultura en la globalización es un tema
muy delicado ya que se puede decir que en la actualidad aunque muchos países o
personas mantienen firmemente sus culturas, la gran mayoría de los lugares la
han perdido muchas veces debido a la migración de personas, porque por ejemplo
aquí en Panamá tenemos gente de todas partes del mundo, y aunque tengamos
nuestras costumbres, muchas de ellas provienen de Estados Unidos, y al mismo
tiempo estamos haciendo nuevas costumbre debido a la gran cantidad de personas
que vienen de otros países por las oportunidades que se encuentran en nuestro
país.
Estas consecuencias de mezclar costumbres de
diferentes culturas no es algo que solo pasa en Panamá sino también en muchos
otros países actualmente y se puede decir que todo esto gracias a la
“globalización”.
Madurez Humana y Madurez Religiosa
Empezando con esta lectura lo que más me llamo la
atención fue la forma en la que el diccionario de la academia de la lengua
define el concepto de madurez, diciendo que, es la sazón de los frutos. La cual
tiene sentido por un lado porque yo lo veo así, de los errores se aprenden y
con las experiencias que ganas cada año y a lo largo de tu vida te hacen crecer
como persona, y esto es lo que te hace madurar a medida que creces pero muchas
veces al igual que aprendes de los errores, hay veces en las que siempre caes
en las mismas y nunca aprendes y aquí es en donde viene el verdadero problema
de la gente “inmadura” que por que siempre se ahogan en un vaso de agua y andan
con una actitud negativa no importa cuántos años tengan seguirán igual. Porque
la clave no está en la edad que tengas, sino en las experiencias que tengas y
de las que haz decidido aprender algo nuevo.
La psicología evolutiva entonces entra en acción
con el estudio de la madurez puesto que esta psicología lo que hace es estudiar
el comportamiento humano. Estudia cómo va cambiando a través de los años y
estudia por qué cambia, pero sobre todo como se desenvuelve en diversos
ambientes.
Esto tiene mucha relación con la madurez porque
gracias a las experiencias que tenemos al largo de nuestras vidas, buenas y
malas, al aprender de ellas y nuestros errores, maduramos y cambiamos nuestra
forma de ser para que no nos pasen los mismos errores o si nos pasan ya
sabremos qué hacer y cómo reaccionar. Todo este ciclo por el que pasamos es lo
que estudia la psicología evolutiva.
Como dice la lectura, Erikson aporta 8 estados del
desarrollo al psicoanálisis.
La primera habla sobre la confianza la cual se
desarrolla en los primeros meses de la vida en donde pueden pasar dos casos. El
primer caso sería si el niño desarrolla un sentimiento de que el mundo es bueno
y quiere vivir la vida y conocer más sobre ella, y a medida que crecer su mente
adquiere la confianza básica en el mismo. El segundo caso sería si el niño en
sus primeros años de vida crece en un ambiente negativo e inseguro entonces
adquiere una conciencia de que todo es malo y progresivamente empeora su
confianza hacia los demás y el mismo.
La segunda habla de la autonomía-vergüenza y duda y
habla sobre las acciones que van adquiriendo los niños tanto mentalmente como
muscularmente, pues es la etapa en donde comienzan a agarrar las cosas o
tirarlas y su mente al igual que su cuerpo se queda en duda en cómo reaccionar
ya sea agresivamente o para jugar luego entonces es en donde comienza a
descubrir el autocontrol de sí mismo llevándolo a sentirse autónomo.
La tercera habla sobre la iniciativa y la culpa. Es
en donde el niño desde los 5 a los 6 años descubren y aprenden, desde
sensaciones hasta miedos y desde la comprensión del idioma a su imaginación
salvaje. Es en donde el niño aprende por decirlo así a comportarse y sabe
cuándo está mal lo que hace o cuando tiene deseos impropios y por esto siente
la culpa.
La cuarta habla sobre la industriosidad e
inferioridad que se da en el periodo de latencia. “Los sucesos más importantes
que tienen lugar en esta etapa de transición son el entierro del Complejo de
Edipo, la formación del Superyó y el desarrollo de
sentimientos de pudor y asco, y de barreras dentro del Yo,
relacionadas con la ética y la estética. La latencia dura hasta que comienzan
los cambios propios de la pubertad, momento en el que los niños de ambos
géneros son sorprendidos por las alteraciones de sus cuerpos, además de
pulsaciones que desconocían, que despiertan sus deseos sexuales, los cuales
habían sido reprimidos durante un largo tiempo.”
La quinta habla sobre la identidad y la confusión
de identidad y dice que se da en el tiempo de la pubertad y la adolescencia y
bueno habla sobre los cambios en nuestro cuerpo, y como por esto, surge la pregunta
sobre la igualdad y la continuidad con lo que uno era en los años precedentes.
y esta es la etapa por la que todos pasamos principalmente en la escuela en la
que tratamos de encontrar con quien juntarnos y donde etiquetamos a los demás
que no encajan o incluso a nosotros mismos. Ya que buscamos a una persona que
es toda nuestra expectativa de cómo queremos ser y nos centramos en eso. Y como
dice la lectura El formar parte de tales grupos evita el sentimiento de
confusión de identidad, y le permite probar su capacidad de fidelidad. Y con
esto luego logramos conocernos a nosotros mismo con lo que nos gusta y lo que
no hasta lograr alcanzar nuestra identidad personal que nos diferenciara de los
demás. Si esto no pasa quedamos atrapados en el rol de ser la persona del grupo
que solo está ahí para seguir a los demás o a un líder en especial que es el
que sobresale del grupo y que todos adoran. Por eso es muy importante ser
diferente, para no caer en este círculo vicioso, porque lo diferente no quiera
decir que es malo o raro, a veces lo diferente es lo mejor.
La sexta habla sobre la intimidad y el aislamiento.
En donde la persona está lista para una relación íntima con otra persona de
diferente sexo en especial. Pero también está listo para una buena relación
amistosa. Pero cuando la persona no tiene intimidad con otras por miedo esta
evita las experiencias a toda costa y crea una relación “hola y adiós” en donde
no le gusta hablar ni convivir con nadie y a este estado se le conoce como
aislamiento.
La séptima habla sobre la generatividad, que es la
cualidad que Erikson (1985) referencia en la edad adulta abarcando actividades
de procreación, producción y creación que incluyen la crianza y orientación de
los otros, y sobre el estancamiento.
Entonces según Erikson, cuando no encuentras a
quien o en que transmitir los conocimientos que tienes y te preocupas
demasiado, te quedas estancado.
Y por último tenemos el octavo estado en donde
entra la integridad y la desesperación.
Este estado por lo leído ocurre en la vejez (60
años en adelante), y por lo general lo podemos escuchar por ejemplo en la tele
cuando hacen estos programas panameños en los que entrevistan a vida de gente
muy mayor, por todo el trabajo duro que han hecho en su vida. Y como se puede
ver estas personas encuentran un estado de paz que no se los quita nadie por lo
orgullosos que están por lo que han hecho tanto para cambiar su vida como las
demás. Y de estas personas son las que se aprende a por ejemplo dejar la
pereza, trabajar duro, no buscar excusas y hacer las cosas, buscar soluciones a
nuestros problemas y no quedarnos estancados. En cambio, sí somos unas personas
que en la vida no han hecho nada para ganarse lo que tienen, no trabajamos,
todo nos da pereza, y en pocas palabras preferimos ser personas mantenidas que
si por el gobierno o alguien más que se hace cargo de nosotros cuando somos
adultos mayores, obviamente entraremos al llamado estado de “desesperación”
puesto que sentiremos que hemos malgastado el tiempo y que pronto moriremos sin
haber aportado nada bueno al mundo y a la vida.
La lectura sigue con la aportación de la psicología
humanista en donde se abordan temáticas como la libertad de decisión, la
búsqueda de sentido, la experiencia inmediata y la personalidad como un proceso
en desarrollo. Mientras algunos científicos se centran en el entorno de que esa
psicología aborda la madurez, la motivación y la autoestima, otros piensan que
aborda más sobre sus necesidades personales.
Por último, pero no menos importante, hablaremos de
la relación entre la madurez humana y la madurez religiosa.
“Dios creó al ser humano a
su imagen; lo creó a imagen de Dios.
–Gén 1:27”
Para entender si la madurez
religiosa tenemos como individuos que reconocer el ya y el todavía no de Dios.
Ya que todo sucede por una razón y Dios sabe cómo hacer las cosas, cuando, y
por qué. Y en mi opinión, siento que nosotros como humanos y cristianos,
alcanzamos esa madurez cristiana cuando comprendemos, aunque no del todo, cómo
funciona el reino de Dios. Cuando comenzamos a vivir como él manda, siguiendo
sus mandamientos, viviendo una vida pura, dedicada a los demás, a ayudar.
Cuando aprendemos a amar y ser amados. Todo esto
entra en esa etapa de madurez religiosa, y en especial cuando aprendemos a que
hay que tenerle respeto a Dios porque él es El Todo Poderoso, y no hay que
cuestionar sus decisiones, por más confusas que sean.
Luego de la madurez cristiana las personas entran
en una aceptación plena y comprenden que Dios está siempre con nosotros y si
vivimos con en el nuestro corazón no debemos temerle a nada ni nadie. Y
comprendemos que su hijo, Jesús dio la vida por salvarnos a nosotros y por eso por
medio de él se ha derramado sobre nosotros la gracia que nos permite no sólo
reconciliarnos con Dios, sino con nuestra misma humanidad.
La madurez cristiana al igual que la madurez
humana, tiene etapas o “aspectos” en donde primero uno toma conciencia de sí
mismo y de las cosas que hace y saber que tenemos un propósito en la vida dada
por Dios.
La segunda es sobre el crecimiento y la
purificación en el área de los sentimientos y de las actitudes. Y sobre que es
importante hablar y dar a conocer nuestra opinión con los demás y darle
importancia a los demás, en especial con los que tienen menos que nosotros y
necesitan más ayuda que nosotros.
Y la tercera es sobre la conciencia de tener una
misión, una tarea, anunciar el cambio. Dar a conocer la vida de Jesús y Dios,
hacer que las personas se unan mas tanto espiritualmente como físicamente, que
haya paz, cero violencias. Hacer algo por dejar una huella, aunque sea pequeña
en el mundo para que los demás sigan tus pasos por hacer algo bueno. Pero sobre
todo la unión, aunque seamos de distintas religiones todo creemos en un solo
Dios, que es el todo poderoso.
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