Modulo 3 - La alianza de Dios con los hombres, la persona de Jesús y el Reino

La personalidad de Jesús

Cada uno de nosotros tiene una perspectiva diferente de lo que es y representa Jesús. Para llegar a conocer a Jesús no solo basta con saber que fue aquello que hizo, sus obras, o que fue aquello que dijo y escuchar sus palabras, sino llegar a comprender su personalidad. Unos lo ven como un ser divino y celestial mientras otros como un ser de carne y hueso. He ahí dos espiritualidades diametralmente opuestas, basadas en dos cristologías también diametralmente contrarias.

Jesús y la ley

Habla de la libertad en relación a la ley. En aquellos tiempos las leyes judías eran muy estrictas y violar las mismas era algo muy grave trayendo como consecuencia incluso la pena de muerte. Jesús quebrantó la ley religiosa de su pueblo repetidas veces: al tocar a los leprosos, Jesús permitió que su comunidad de discípulos quebrantase la ley religiosa, Jesús anuló la ley religiosa.

Esto nos trae una enseñanza fundamental que es que el bien del hombre está antes que toda ley positiva.

Cercano a los marginados 

Eran muchos los marginados entre los ciudadanos de Israel. Los bastardos, esclavos, hijos de padres desconocidos, cuidadores de camellos, pastores, carniceros, basureros. También eran conocidos como impuros, y por tanto marginados, a los pecadores, prostitutas y algunos enfermos, principalmente los leprosos. Jesús, nuevamente infringió la ley del pueblo en esta ocasión para poder defender a todos estos marginados que igualmente son hijos de Dios.

Jesús y los pobres 

Jesús nos dice que las personas con gran cantidad de bienes compartamos con las personas más necesitadas. Para Jesús los pobres y marginados son privilegiados en el Reino y ahí no se permiten marginaciones hacia nadie. “Al Reino de Dios, entraran los pobres, leprosos, marginados, ciegos, y rengos” ya que a pesar de ser “excluidos” son los que mejor corazón tienen, ya que ellos no escogieron esa vida y no son culpables del rechazo que les dan solo por creencias materialistas o físicas.

Aquel que más conoce a Dios no es el que más lo estudia y sabe todas las teorías, es aquel que vive en solidaridad con todos los hombres y mujeres que la sociedad desprecia y menosprecia.

La personalidad de Jesús

Es marcada por tres características:

Originalidad: No se adaptó ni se pareció a ninguno de los modelos existentes en aquella sociedad.

Radicalidad: Ya que siempre quiso buscar el bien del hombre, incumpliendo así las leyes impuestas por los judíos.

Coherencia: Jesús nunca abandono su plan para Dios, fue claro y fiel al mismo y al hombre a la vez.